El cuidado del medioambiente es una prioridad. En los últimos años, las tendencias de consumo nos indican que cada vez existe una mayor concienciación sobre esta idea por parte de los ciudadanos de diferentes países.
Se puede apreciar en la creciente ola de consumo de productos sostenibles, en los cuales un factor fundamental y diferencial es el tipo de embalaje. Esta es la parte que se desecha después del consumo, por lo que un envase biodegradable puede ayudar a mejorar nuestro entorno y liberarlo de un exceso de residuos plásticos.
¿Qué es un envase biodegradable?
Cuando una sustancia puede convertirse en biomasa y nutrientes mediante procesos biológicos o físico-químicos naturales, se dice que es biodegradable. En este procedimiento no interviene el ser humano (se trata de procesos naturales de descomposición en el medio ambiente).
La composición química del artículo o material a biodegradar (materia orgánica, papel, cartón, madera, etc.) y el entorno tienen un impacto significativo en el proceso de biodegradación. Este procedimiento debe completarse en un tiempo lógico dentro de la vida estimada del ser humano.
Debido al periodo extraordinariamente largo que requiere su desintegración, ni el plástico ni ninguno de sus derivados, ni el vidrio u otros materiales, se consideran biodegradables.
Si bien es cierto que existen «plásticos biodegradables» como el PLA o el poliácido láctico, estos procesos de degradación requieren condiciones particulares y deben llevarse a cabo en instalaciones adecuadas (no se producirían en condiciones naturales), y están más relacionados con un proceso de compostaje que con la biodegradación.
Ventajas de los envases biodegradables
Utilizar envases biodegradables es una práctica tremendamente recomendable para cualquier empresa por diversas razones. Y es que proporciona ciertas ventajas que van más allá de la responsabilidad y ética profesional.
Al no estar construidos con polímeros derivados del petróleo, contribuyen a la preservación del medio ambiente y ayudan a minimizar las emisiones de carbono. Además, se crean a partir de recursos básicos que son renovables.
Los envases biodegradables son perfectos para el envasado de alimentos porque no contienen sustancias peligrosas. Una de sus cualidades más interesantes es que ayudan a mantener intactos el sabor y el olor de los alimentos.
Como hemos comentado antes, existen ventajas más allá de la ética, ya que su uso proporciona a la empresa una identidad propia y la muestra como una entidad sostenible y responsable con el medio ambiente. Por ello, los usuarios valoran más a las empresas que emplean este tipo de envases.
¿Cómo encontrar un proveedor de envases sostenibles de confianza?
Colaborar con un proveedor de envases sostenibles es casi tan importante como decidir apostar por ellos. Existen diversos criterios que nos pueden hacer decantarnos por uno u otro. Los vemos a continuación:
Catálogo
Como es lógico, a la hora de ofrecer todo tipo de soluciones de envasado para una empresa, es importante que el proveedor cuente con un catálogo amplio y variado. Esto pasa por ofrecer todo tipo de tamaños y formas que se adapten a las necesidades del cliente en cualquier situación.
Trayectoria
La trayectoria de una empresa no la determina solo el número de años que esta lleva en activo. También es importante conocer las valoraciones de otros clientes, si están satisfechos o no, y los valores que destacan de ellos por encima de otros. En estos casos, un proveedor que sea capaz de dar asesoramiento es siempre un plus a tener en cuenta.
Suministro
En la actualidad, y dada la alta demanda de productos envasados que existe en el mercado, no tiene sentido buscar un proveedor que presente problemas frecuentes a la hora de realizar los envíos. Para esto, se necesita personal cualificado, una buena organización en el proceso de producción y, por supuesto, stock suficiente para satisfacer cualquier pedido.
Certificaciones
Cualquier proveedor de envases biodegradables o compostables debe contar con un certificado de calidad en sus productos. El certificado TUV Austria Bélgica es el líder mundial en certificación de bioplásticos, tanto en compostables como en biodegradables.
Servicio posventa
En cualquier relación comercial con un proveedor, el servicio posventa es crucial. Una vez que los productos han sido encargados, una buena atención al cliente y la capacidad de solventar diversos problemas logísticos que puedan ocurrir son casi tan importantes como elegir una buena maquinaria.
Diferencia entre envases biodegradables y compostables
Dado que los envases compostables se descomponen rápidamente y se integran en el medio ambiente, ya son biodegradables por definición. Sin embargo, lo que les diferencia principalmente de estos es que, al descomponerse, se combinan con otros residuos orgánicos para formar compost o estiércol.
De esta forma, los envases biodegradables se integran rápidamente en el medio ambiente y lo hacen por acción microbiana, independientemente de los agentes externos o del grado de dureza del envase.
Dado que no dejan daños ambientales observables, los envases compostables son más ecológicos que los biodegradables. Como deben biodegradarse al mismo ritmo que el resto de la materia orgánica con la que comparten espacio para poder llamarse biodegradables, las tasas de descomposición son especialmente rápidas en este tipo de productos.
¿Dónde se tiran los envases biodegradables?
Los envases biodegradables no solo deben usarse, sino también ser desechados de la manera correcta para que terminen de cumplir su función. Aunque pueda parecer un envase de plástico, no se debe tirar en el contenedor amarillo, ya que la calidad del plástico reciclado se vería seriamente perjudicada. En su lugar, deberán depositarse en el contenedor marrón.
¿Por qué es importante invertir en un packaging sostenible?
Como hemos visto, invertir en un embalaje sostenible para tu empresa es importante por diversas razones. No solamente por temas medioambientales y de concienciación con la salud de nuestro planeta, sino también por motivos económicos.
Además de ayudar a reducir la huella de carbono y de eliminar residuos de los vertederos, el uso de packaging sostenible crea una potente imagen de marca, haciendo que la empresa mande un mensaje de madurez, concienciación con el futuro y responsabilidad corporativa.
Esto se traduce, como no podía ser de otra manera, en una mejor percepción de la empresa por parte de los clientes. A la larga, las ventas y los acuerdos comerciales mejoran, haciéndolo también los beneficios.